Seguimos con nuestra colección de post relacionados con un elemento vital en nuestra composición química. En este caso hablaremos de la relación entre el déficit de Magnesio y su influencia en algunas de las enfermedades más comunes hoy en día.
Enfermedades cardiovasculares
Como dijimos en la anterior entrada, el magnesio actúa como co-factor en más de 300 reacciones enzimáticas. Entre ellas las responsables de regular la presión arterial, el control glucémico y la peroxidación lipídica. Es, por tanto, crítico para el sistema cardiovascular. Deficiencias de magnesio están relacionadas con el endurecimiento de las arterias, la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares. Incluso hay estudios que relacionan su deficiencia con ateroesclerosis (acumulación de grasas dentro de las paredes arteriales).
Síndrome Premenstrual
El síndrome premenstrual (SPM) afecta a más del 80% de mujeres en edad de reproducción. Diversos estudios demuestran el poder de este mineral para combatir los síntomas más desagradables del SPM. Se ha descubierto que las mujeres que padecían de migrañas, calambres musculares, retención de líquidos y fatiga tenían niveles extremadamente bajos de magnesio. Una suplementación con este mineral tuvo como resultado mejoras significativas en las mujeres estudiadas.
Asma
Numerosos estudios demuestran que el magnesio es un mineral clave en el tratamiento del asma. Actúa disminuyendo la explosión de glóbulos blancos que tiene lugar con el asma debido a la inflamación. El magnesio relaja los músculos bronquiales y les impide una reacción exagerada a los estímulos alérgicos, incluso apaciguando la propia respuesta alérgica. En cierto modo, el resultado del magnesio no es tan diferentes del de los broncodilatadores y esteroides, pero en vez de causar efectos laterales como sequedad de boca y nerviosismo, el magnesio deja al paciente en un calmado estado de bienestar.
Arritmias
Como si de un director de sinfonía se tratase, el magnesio orquesta el complejo proceso que mantiene al corazón latiendo con regularidad y precisión. Es un relajador del cuerpo. Un déficit de magnesio puede provocar espasmos musculares y arritmias. La suplementación de magnesio, como demostró la Universidad de Viena en este estudio, mejora su incidencia y sus síntomas.
Inflamación
El déficit de magnesio también está involucrado en los niveles de inflamación de nuestro cuerpo, un factor de riesgo de enfermedades como el cáncer, la diabetes, la obesidad y el envejecimiento. Tiene propiedades anti inflamatorias. Diversos estudios han mostrado una relación inversa entre el consumo de magnesio y un nivel elevado de la proteína C reactiva, un marcador de inflamación.
Migrañas
Los primeros informes acerca de la eficacia del magnesio en el tratamiento de migrañas datan de los años 60 y 70. Desde entonces se ha ido demostrando poco a poco el efecto positivo del magnesio en esta dolencia que se caracteriza por un dolor de cabeza muy intenso, acompañado a veces por náuseas, mayor sensibilidad a la luz y al sonido e incluso vómitos.
Se han observado consistentemente niveles reducidos de magnesio en personas que sufren con frecuencia migraña. De acuerdo con diversos estudios, una dosis diaria de 400 mg de magnesio puede reducir significativamente el número de ataques de migraña y la intensidad del dolor.
La semana que viene, en nuestro próximo post, veremos cómo aumentar la ingesta de este mineral vital para nuestra salud.